20080831

La Marca en al Arena



UNIVERSIDAD DE EICHSTÄTT, ALEMANIA
EDITORIAL VERVUERT


Publicaciones del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Católica de Eichstätt. Responsables son los profesores Karl Kohut y Hans- Joachim König


La novela histórica en el marco de la posmodernidad


La novela La marca en la arena: la importancia de la ficción en el momento de juzgar la historia.


Análisis del autor con motivo del Congreso de Escritores Latinoamericanos del año 1997 en Viena con motivo del cumplimiento de los 500 Años del descubrimiento de América.


ISBN 3-89354-917-X (Vervuert)
ISBN 84-88906-78-1 (Iberoamericana)

Lidio Mosca Bustamante


Mi novela La marca en la arena está compuesta por personajes que no han existido. El trasfondo histórico sí es real. Esta variante de desarrollar una narración en la cual las figuras principales no forman parte del pasado concreto la he elegido deliberadamente. Por un lado creo, modestamente, que el arte nos entrega la posibilidad de la inventiva para explicar mejor la realidad.


Es en mi país donde José Hernández describió con tanto arte el espíritu nacional a través de un personaje de ficción como el Martín Fierro. Hoy, los argentinos, sentimos al Martín Fierro no solamente como un ser de carne y huesos, sino como el arquetipo de nuestra idntidad. Esto, el hecho de que una figura nacida de la creación plasme el contorno de lo típico autóctono fue posible, porque el autor tomó de la realidad los elementos más característicos del inconsciente colectivo.


Como se trata de presentar mi novela me veo obligado de explicar las razones por las cuales la he realizado con personajes ficticios. Si la novela histórica implica la obligación de desarrollar un texto basado en la vida de personajes que realmente han existido yo me he alejado un tanto de ella. Consciente de esto hago uso de la libertad del arte lícita para crear. No he querido dejarme inhibir por las consideraciones teóricas respecto a qué es y cómo debe ser una novela histórica. Como siempre sucede, el artista debe oír su voz interna y hacer aquello que le parece correcto. Esa es la única manera de ser fiel a sí mismo. Sentí la necesidad de intentar una novela por personajes de ficción. Esta decisión tiene razones intuitivas, pero no carece de frazones científicas que apoyan esa empresa.


Haré algunas reflexiones sobre la importancia de la imaginación en los textos en general. Quiero destacar que la novela histórica debe tener como base los hechos reales como referencia y como hilo conductor. Debe esforzarse en no deformar el sentido y el mensaje sociopolítico de los que hicieron la historia con sus actos. La imaginación que está bien relacionada con la realidad la enriquece. La fantasía que no tiene relación con la realidad es una locura.


Nosotros conocemos a Grecia por sus mitos, además de su historia concreta. Entendemos a Argentina a través de José Hernández o Esteban Echeverría y otros escritors. Y el Quijote de la Mancha es, entre otras cosas, un personaje ficticio que, a pesar de lo absurdo y lo irreal de sus actos enaltece la hispanidad. Tanto el gaucho Martín Fierro como el Quijote de la Mancha son figuras creadas por la imaginación, que no narran sucesos cronológicos ni hechos verídicos en el sentidoestricto, pero que representan al espíritu de sus pueblos.


En Hispanoamérica sobran los ejemplos de obras que se destacan por estar isnpirados en la realidad, pero que muestran personajes más o menos ficticios. Puedo nombrar las novelas Yo, el supremo, El Otoño del patriarca, y El señor presidente entre otras.


Antes de entrar de pleno en la la novela La marca en la arena quiero destacar la importancia de la interpretación literaria que hace la sicología profunda. Por los estudios científicos de Karl Gustav Jung y de Marie-Louise von Franz sabemos que el autor transmite en su obra parte del acervo cultural que guarda en el inconsciente. En la obra de literatura se encuentran elementos que combinan caracteres del yo personal con los del inconsciente colectivo. De esta forma, el artista sensible y despierto interpreta el alma de su pueblo. Así es como a José Hernández y a Miguel de Cervantes les fue posible ligrar lo que llamamos un arquetipo. Esta interpretación de la obra de arte a la luz de la ciencia sicológica nos entrega un aporte que no debemos dejar de lado. El arquetipo contiene en sí, los perfiles y las características que los individuos de una nación o grupo histórico social comparten entre ellos.


Hago referencia a la teoría del filósofo Sören Kierkegaard con respecto a la exégesis o interpretación de la historia de la religión cristiana. Él afirma que la narración de los sucesos pasados se va complicando a medida que el narrador se va alejando cada vez más de los hechos iniciales. Para explicarlo imagina él un pueblo que se pone en movimiento en un desierto, alejándose de su fuente de agua. A medida que toman distancia de ella cada vez les será más complicado beber de ésta. Llegará el momento en que tendrán que perforar la superficie de la tierra para encontrar el curso de la fuente que abandonaron. Con esto, nos dice que, para lograr una auténtica descripción de un pubelo hay que perforar desde la superficie hasta la profundidad del alma, hasta llegar a la fuente misma. Si el narrador se limita a describir la superficie, porque carece de sensibilidad, no será jamás el censor que capte la corriente inconsciente.


El estilo de mi novela consiste en describir situaciones, que, muy frecuentemente, reproducen verdaderas imágenes. Mi intención es que frente a estas escenas, el lector tenga verdaderos cuadros. Aquí me apoyo también en el hecho de que en la historia de la humanidad la representación por medio del dibujo fue la primera forma de comunicación. En este proceso de comunicación estuvieron primero los sueños, ideas o hechos. Luego apareció la respresentación pictórica y finalmente la escritura, como forma compleja de expresión. Yo creo que el creador de literatura tiene la posibilidad de intentar el asentamiento gráfico del inconsciente colectivo.
En resumen: el escritor debe usar todos su poder imaginativo para penetrar en los sueños y en el alma de nuestros pueblos, llevar a la superficie y mostrar el inconsciente colectivo de nuestra estirpe. Buscar los arquetipos de nuestras latitudes y mostrarnos al mundo como somos. Debemos quedar conformes con juestro trabajo, señalando nuestro perfil humano para que los otros pueblos nos comprendan más fácilmente. Dibujarles nuestra alma y decirles: ¡Esto somos!
La intención del relato es transmitir el espíritu y el sentimiento latinoamericano, la forma y el estilo de vida de la Hispanoamérica, la cosmovisión continental del hombre con su historia.


El nombre de mi novela alude al acto de Francisco Pizarro ante la duda de sus hombres de seguirlo hacia el Perú. Sabemos que él trazó con su espada aquella marca en la arena y los instó a cruzarla aduciendo que los que renunciaban a aquella empresa habían hecho todos sus esfuerzos inútilmente.


Yo tomo ese acto de audacia como una visión de carácter universal. Francisco Pizarro logró en ese instante, según mi criterio, un símbolo que yo quisiera ver perpetuado: una línea a modo de barrera que debe ser salvada en cualquier empresa humana. Por eso, en la novela los personajes se encuentran frecuentemente frente a una línea que tienen que vencer en momentos decisivos de sus existencias. No rescato aquí la persona de Pizarro, que, a mi juicio, cumplió un triste papel histórico, pero sí rescato ese acto intuitivo, cargado de sentido.


En la novela La marca en la arena me he inspirado en algunos personajes míticos de la literatura gaucha. Es decir, en el carácter del “hombre de tierra adentro”, aunque la historia narrada es muy distintas a las conocidas. Así, uno de los personajes se llama Mariano Cruz, su apellido nos recuerda al compañero del Martín Fierro de José Hernández. Mariano Cruz tiene dos obsesiones en su vida: la lucha por la independencia de América y le del amor por su mujer. Resalto el coraje de Mariano Cruz que llega a tal magnitud que quienes lo conocen le atribuyen un carácter animal, por su exagerado valor en los combates armados. Él está presente en el cruce de los Andes al lado del general José de San Martín, quien lo considera uno de sus mejores hombres, según lo dice en una entrevista personal. Entre contienda y contienda galopa distancia fabulosas para caer en los brazos de María Dolores. En el amor de Mariano Cruz hay muchas imágenes fantásticas que no debo revelar por no traicionar la propia obra antes de ser publicada. Estas imágenes están entrelazadas con lo cotidiano visible con la finalidad de explicar con mayor énfasis la realidad completa. Por otro lado, los hechos fantásticos están deliberadamente inspirados en conocimientos concretos científicos ya establecidos en el campo de la sicología profunda, la medicina escolástica tradicional, la medicina oriental y la biología. Ya que los pensamientos del ser humano atraviesan los muros de los límites creo justo utilizar una cuarta dimensión para desnudarla historia.

La muerte de Mariano Cruz es espectacular y trágica. Cae sobre el lecho con su mujer, herido, perdiendo sangre a borbotones. Hace el amor con ella por última vez y expira allí, mezclándose la pequeña muerte del éxtasis con la gran muerte biológica.


María Dolores casi pierde la razón a causa de la muerte de su marido el capitán, porque el amor que los había unido era el más grande que ella podía imaginarse. Durante todo un año ella repite que su marido volverá. Finalmente sucederá lo que tal vez desilusiona al lector, pero a mí también, como escritor. María Dolores se entregará a la lez que tan a menudo se presenta en la realidad de la vida y se casará con un hombre entrado en años, rico y triunfador, nada idealista o lñbertador como el capitán Mariano Cruz.


En estos textos los datos históricos respetan el orden cronológico, aunque son secundarios respecto a la trama general.


Otros de los pertsonajes centrales es el Dr. Miguel Merino quien ya es casi un anciano y ha pasado gran parte de su vida en el exilio, aquí en Austria. Esta historia sucede en el tiempo actual. Merino descubre, para sí, que la verdadera humanidad está lejos de los actos por la lucha del poder. Filosofa constantemente en un monólogo que utiliza para "hablar consigo mismo”. Escribe algunos capítulos para un proyecto de libro sobre la historia de la conquista de América. Lo hace buscando explicarse a sí mismo la historia del continente en el cual nació, convencido que nadie nunca se lo publicará. Pero el sólo hecho de enfrentarse con la historia lo ayuda a mantener sus raíces culturales.


Su mujer es inglesa y lo ha acompañado durante toda la vida. La diferencia de nacionalidad de ellos es para destacar la magia del amor, o se, el encuentro afectivo de personas que pertenecen a países con intereses distintos y que han llegado al enfrentamiento armado. Las convenciones imperialistas por un alado y dictatoriales por el otro no pueden detener el paso del amor.
La muerte de Grace desencadena una gran crisis en Merino. Después de varios años de exilio decide regresar a Argentina. Una vez en su país irá a la playa y trazará en la arena un círculo de unos de unos diez metros de dimámetro, para defenderse de los aspectos negativos del mundo. Este es otro símbolo de La marca en la arena que comunico públicamente antes de ser impresa.


Con respecto al mismo les diré que unos meses después de escribir esa escena de Merino encerrado voluntariamente dentro de un círculo leí en un trabajo de hermenéutica de la investigadora Marie-Lousie von Franz, discípula de Jung y que se especializa en la interpretación de los textos literarios. Ella afirma que Jung se rfefiere al significado de un hombre rodeado de un círculo, que en la antigua Grecia se denominaba Témenos. Este Témenos estaba ubicado en un cerro, ya en un bosque o en cualquier otro sitio. Si un hombre buscaba refugio en un Témenos estaba allí a salvo, ya que la ley prohibía que se lo tomara preso o se lo matara, mientrsa no abandonara ese lugar. Ese círculo de seguridad o espacio sagrado lo cuida a Miguel Merino de los aspectos negativos del mundo, como ya lo he dicho. Ya vemos como las expresiones literarias de los autores que oyen en lo profundo del espiritu son frecuentemente una especie de mensaje universal.

Otra historia paralela en la novela es la de Américo Cruz. Este es descendiente de Mariano Cruz. Américo llega a Europa con la idea de cobrar en oro la parte que él dice que le corresponde y que los colonialistas españoles, portugueses e ingleses se han llevado de América. Esta historia sucede en el tiempo actual. Américo se relaciona con Miguel Merino, le pide ayuda porque este encuentra desde hace varios años en el exilio. Él presenta su petición en distintos organismos y será rechazado constantemente. Llega a Viena, porque en esta ciudad tiene lugar la Conferencia Internacional de los Derechos del Hombre. En ella alega por su justicia, será oído pero nadie se decide a ayudarlo. Finalmente tendrá un sueño que le aclara toda la situación real y la utopía de su empresa y decide regresar a la Argentina. Mientras todo esto sucede el lector puede apreciar la diferencia de carácter y personalidad entre Américo Cruz y Miguel Merino. El primero es un tanto alocado e inmaduro, el segundo tiene pensamientos profundos y tiende a la inacción. Antes de regresar a Argentina Américo Cruz tiene un encuentro con una joven. Ella, antes de que él regrese, le llenará la vida de luz por medio del amor. Así, vuelve sin haber conseguido su indemnización monetaria, sin embargo, llega cargado de sabiduría y amor.

1 comentario:

Realice el comentario que desee